La eficiencia energética está en boca de todos, y es que, en los últimos años, hemos sido testigos en primera persona de las abusivas facturas de las compañías eléctricas en España. El cambio climático no es un mal menor y cada vez hay más personas concienciadas con el uso de los recursos de forma sostenible.

Desde Prolisur, queremos ayudarte a entender la importancia de la eficiencia energética y qué opciones tienes a tu alcance para mejorar tu vida y la de todos.

Gráfico de eficiencia energética frente a una ventana cerrada de aluminio

¿Qué es la eficiencia energética y por qué se ahorra?

Para reducir la factura energética necesitamos consumir menos, pero… ¿cómo consumir menos energía sin comprometer nuestras necesidades energéticas en el día a día?

La eficiencia energética y el ahorro de energía están directamente relacionados, aunque tienen definiciones distintas.

El ahorro energético implica el consumo de menos energía, ajustando comportamientos y hábitos. La eficiencia energética, por su parte, implica el uso de tecnología que requiere menos potencia para realizar la misma función, pero también la aplicación de aquellos sistemas que mejoran la eficiencia y el confort general de una casa o de un edificio.

Ejemplo de eficiencia energética son las viviendas bien aisladas que procuran la misma temperatura a lo largo del año, evitando el uso continuado de aire acondicionado; el uso de energías renovables como la aerotermia y la energía solar, las ventanas que reducen el intercambio de calor y fugas de aire, o el cambio de antiguos enseres por nuevos electrodomésticos eficientes, las bombillas de bajo consumo, etc.

La eficiencia energética en edificios asegura una reducción muy notable de la factura de la luz, aumenta el valor de los activos y -además- mejora la habitabilidad, seguridad y salubridad del hogar.

¿Cuáles son las mejores medidas de ahorro energético?

Sin duda, la mejor medida para el ahorro energético comienza con un estudio integral de eficiencia energética. En Prolisur somos especialistas en este tipo de actuaciones, garantizando el mejor resultado.

1. Aislar tu hogar

Puedes ahorrar alrededor de un 30% en la factura de la luz y tu huella de CO2 aislando debidamente tu vivienda. 

2. Instalar placas solares y aerotermia

La instalación de placas solares es una opción estrella para la gran mayoría de propietarios de negocios y de viviendas, ya que ayuda considerablemente a reducir los gastos mensuales de energía y aumenta el valor de las propiedades.

La mayoría de los sistemas de placas solares están diseñados para durar un promedio de 25-30 años y requieren muy poco mantenimiento.

En cuanto a las bombas de calor aerotérmicas, tienen un rendimiento muy alto. Utilizan alrededor del 75% de energía renovable y un 25% de energía eléctrica. Pueden conectarse a paneles fotovoltaicos mediante una instalación adaptada a cada necesidad. 

La combinación de energía solar aerotérmica y fotovoltaica mejora los niveles de eficiencia energética, minimizando el consumo y optimizando el ahorro, aprovechando los rayos del sol y brindando una alternativa de consumo energético sostenible.

3. Tener vegetación exterior

Si tienes una vivienda unifamiliar, planta árboles que den sombra en tu jardín. Tendrás una doble ventaja: los árboles reducirán la temperatura en épocas calurosas y purificarán el aire a su alrededor. 

4. Cambiar la iluminación y apagar equipos

Cambia las bombillas clásicas de tu casa por bombillas de bajo consumo. Notarás la diferencia en la factura de la luz. Además, podrás utilizar controles de iluminación como temporizadores y sensores de ocupación.

Apagar regletas o desenchufar equipos conectados a la red que no estemos utilizando son medidas subestimadas que aumentan la vida de los aparatos y reducen la factura. De esta forma estaremos haciendo un uso más eficiente de la energía.

5. Gestionar la temperatura interior

Hay sistemas de aire acondicionado que configuran la temperatura en diferentes épocas del año con un sensor automático, pero si no es tu caso, tan solo bajando dos grados el termostato durante los meses de invierno puedes disminuir las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la calefacción.

6. Cuidar el mantenimiento del termo y del aire acondicionado

Un aparato que bien mantenido, protegido, colocado en el sitio correcto y bien aislado, consumirá menos energía.  

En el caso del aire acondicionado, una simple limpieza de filtros puede ayudar a reducir el gasto energético.

7. Elegir electrodomésticos de bajo consumo

Elije electrodomésticos de calidad y de bajo consumo, cuyo fabricante proporcione mantenimiento que asegure su uso por muchos años.

En el caso de la lavadora, recomendamos utilizar el lavado en frío. Los mejores jabones para la ropa pueden lavar en frío sin dificultad. 

Al utilizar el lavavajillas asegúrate de que está lleno antes de usarlo. Si te cuesta llenarlo, puedes revenderlo y optar por uno más pequeño. Utilízalo siempre en la configuración de ahorro de energía.

8. Regular ducha y grifos

Una medida de bajo coste que ahorra agua: instalación de un cabezal de ducha de alta presión. También las boquillas de los grifos pueden reemplazarse por aireadores. 

¿Qué es y para qué sirve un certificado de eficiencia energética?

El certificado de eficiencia energética es un documento oficial que recoge todos los datos que ayudan a calificar las características energéticas de un inmueble.

El técnico autorizado debe realizar una evaluación de todos los elementos que utilicen energía de forma directa o indirecta. Una vez realizada la inspección, se emite una etiqueta energética que califica el inmueble y un certificado que incluye recomendaciones para mejorar tales características.

¿Cuándo es necesario un certificado de eficiencia energética?

El certificado de eficiencia energética es obligatorio en el momento en el que se quiere realizar una compra/venta y para el alquiler de una propiedad.

El propietario tiene la obligación de solicitar el certificado energético y presentarlo al notario para que pueda proceder a la escritura pública de compraventa.

Si se trata de un alquiler, será necesario adjuntar una copia del certificado junto al contrato (exceptuando aquellos edificios sujetos a arrendamiento por menos de cuatro meses al año).

Además, es obligatorio que la etiqueta energética acompañe a cualquier anuncio que se realice para vender o alquilar una vivienda. 

Existen algunas excepciones en las que no es necesario un certificado energético: edificios religiosos, monumentos de protección oficial, construcciones temporales para menos de 2 años, edificios industriales y agrícolas, edificios que van a demolerse.

¿Quién puede emitir un certificado de eficiencia energética?

Para disponer de certificado de eficiencia energética necesitas la visita de un técnico autorizado, normalmente un arquitecto o ingeniero habilitado por la normativa vigente. El propietario o el técnico autorizado, deberá presentar una copia del certificado sellado en el registro de certificados de eficiencia energética de la Junta de Andalucía. 

¿Cuándo caduca el certificado de eficiencia energética?

El certificado energético obligatorio caduca a los 10 años.

¿Qué pasa si no tengo el certificado de eficiencia energética?

No tener el certificado de eficiencia energética y poner a la venta o alquiler una propiedad se considera una infracción que puede multarse por las autoridades competentes con importes que van desde los 300 a los 6.000 euros.